Prologo: despegue
El lunes 7 de abril nos encontramos al medio día en el Aeropuerto de la Ciudad de México con Karina Díaz y Mauricio Jiménez para iniciar nuestro vuelo con rumbo a España. Desde la madrugada de ese día Gerardo Pardo, Edén, Caín y Jesús Coronado habíamos salido de San Luis Potosí para realizar esta primera visita de la Compañía Teatral “El Rinoceronte Enamorado” por el viejo continente. La gira era posible gracias a la suma de numerosas aportaciones: el programa Rutas Escénicas del FONCA y la Unión Europea en primer lugar, la aportación de la Secretaria de Cultura del Gobierno de nuestro Estado, la aportación de la propia Compañía y la solidaridad y complicidad de nuestros anfitriones en cada una de las sedes que visitaríamos. El montaje seleccionado para esta aventura fue la obra MAL, dramaturgia y dirección de Edén Coronado, se trata de una reflexión en torno a la condición humana a partir de los estremecedores actos del “monstruo de Amstetten”: Josef Fritzl. El vuelo comprendió una ruta extraña: Ciudad de México – Bogotá, Colombia; conexión Bogotá – Madrid y finalmente Madrid – Barcelona, destino y sede de nuestra estancia por Europa. Nos alojamos en un piso de la calle Sardenya, número 528, muy cerca de la estación de metro Alfonso XI, barrio tranquilo y de acogedor vecindario, desde donde tendríamos el epicentro de nuestra acción. Barcelona de primera instancia se mostró como una ciudad cosmopolita, de hermosa arquitectura, gran vida cultural, turismo y acendrado espíritu nacionalista, el corazón de Cataluña.
Primera estación: Vallromanes
Nuestro primer encuentro con el público español se dio en el poblado de Vallromanes, municipalidad Catalana a 50 minutos de Barcelona. El pequeño poblado de 2,500 habitantes sorprende por su tranquilidad, orden y cortesía, la bienvenida al poblado nos la dan unos hermosos y a la vez siniestros árboles. Vallromanes despide una extraña atmosfera donde uno se imagina que puede suceder la historia que narra nuestra obra; en cualquier sótano construido a cuatro metros de profundidad un padre puede tener encerrada a su hija durante más de 20 años y vivir con ella una historia de amor enfermo. Sorprende que a pesar de lo pequeña que es su población, esta municipalidad cuente con un centro cultural tan bien equipado: salones para talleres de diferentes disciplinas, galería y un teatro en forma, de hecho será el único espacio edificado especialmente para la representación teatral que visitaremos en nuestra gira. Por medio de Oscar García, promotor cultural y director de la compañía “La Jarra Azul” -quienes nos visitaron en nuestro Teatro en San Luis Potosí un año antes con la obra “3, 2, 1… 0 Contra la violencia”-, nos enteramos que la mayor parte de las municipalidades de Cataluña cuentan con este tipo de infraestructura por parte del estado, lo que sostiene la actividad cultural en estos tiempos de crisis y recesión financiera para España.
La primera función se realiza el viernes 11 de abril ante estudiantes y maestros de preparatoria, el sábado 12 y domingo 13 con la población en general, en estas dos funciones el público es mayoritariamente adulto, en todos los casos se genera una gran tensión en los espectadores debido al tratamiento sutil del tema y la exposición por medio de la palabra y una actuación contenida, así como la relación íntima que se da con el espectador. Al termino de las funciones se establece un diálogo con los espectadores que se muestran conmovidos con el trabajo teatral y consternados con la reflexión de la podredumbre humana que se exhibe. Cabe destacar que esta es la primera vez que una obra teatral realiza tres presentaciones continuas en este poblado. Para el equipo artístico, Vallromanes significó la prueba de fuego de nuestro trabajo, constatar la universalidad del tema y aprovechar a favor del espectáculo la adaptación del espacio exigida por la ausencia de todo el andamiaje escenográfico que la obra tenía en México.
Segunda estación: Valencia
Nuestro siguiente punto de acción fue Valencia, último reducto de la República Española y hoy uno de los bastiones más conservadores y fascistas de España. Llegamos a la ciudad en plena efervescencia porque ese día se jugaba la Copa del Rey y estábamos en el arranque de vacaciones por la Semana Santa. Tuvimos la fortuna de reencontramos con la poeta Ana Coloma, quien fue la primera administradora del RINO y con quien compartimos innumerables aventuras en tierras potosinas, y hoy esta establecida nuevamente en su terruño, llegó acompañada de su hija Anaïs, su más grande orgullo.
La sede de nuestras presentaciones fue el Espacio Inestable, ubicado en la calle de Aparisi y Guijarro No.7, se trata de un foro administrado y gestionado por un grupo de artistas escénicos: actores, bailarines, dramaturgos, etc. Inmediatamente establecimos empatía; nuestros proyectos son similares ya que están basados en la realización de un proyecto artístico propio el cual busca establecer relaciones creativas con otros individuos y colectivos para estrechar lazos de solidaridad, gestionamos ante diversas instancias (públicas y privadas) los recursos que nos son vitales para sobrevivir, manteniendo siempre una independencia ideológica y fortaleciendo modelos de producción y generación de recursos.
La principal preocupación de los organizadores eran las fechas en que nos presentábamos, la ausencia de público por encontrarse de vacaciones, sin embargo para sorpresa de ellos, y gusto nuestro, la asistencia de público fue mayor a su media cotidiana. Creemos que desde la primera función se “corrió la voz” entre la comunidad artística de Valencia de nuestra estancia y lo breve que esta sería, la respuesta del público fue más que cálida, haciendo que los actores aparecieran hasta cinco veces para agradecer los aplausos del respetable.
Las funciones fueron los días jueves 17, viernes 18 y sábado 19. Aquí el espacio sufre una nueva transformación para adaptarse a las condiciones del foro. Como anécdota cabe mencionar que al termino de la primera función, ya para salir a la calle nos encontramos a las puertas del teatro con una Peregrinación del Silencio, mientras que en el teatro se hablaba de la maldad intrínseca a todo ser humano, en la calle ese mismo ser humano se daba golpes de pecho cargando un Cristo doliente para arrepentirse de toda la maldad practicada. El domingo 20 tuvimos oportunidad de bañarnos en las aguas de Mar Mediterráneo antes de iniciar nuestro retorno a Barcelona.
Tercera estación: Barcelona
Si Valencia supuso en encuentro con otros de nuestra propia especie, el convivio con un público ávido, receptivo, y lograr un éxito cuando las condiciones eran adversas; Barcelona fue una decepción. La Nau Ivanow cuenta con un gran prestigio, amigos que sabían que estábamos programados en este espacio se sorprendían que nos hubieran alojado con cuatro funciones, nosotros nos encontrábamos contentos y confiados.
Lo primero que empezó a causarnos extrañeza fue la definición que tienen de su espacio: “más que un teatro, la Nau Ivanow es una plataforma para la difusión y promoción de proyectos escénicos”. Lo segundo que nos causo ruido fue que sea un teatro que no cuenta con técnicos: se nos abrió el escenario, se nos entrego equipo y se nos dejó solos para solucionar el montaje. Afortunadamente esto no fue un problema para el equipo técnico de la Compañía, pero marca el estilo de trabajo del espacio: impersonal. Tienen razón al decir que no son un Teatro, no tienen política de creación de espectadores, no vieron nunca lo que habían programado, no hubo punto de intercambio de experiencias o conocimiento de las expectativas de las artes escénicas en nuestras respectivas latitudes. La Nau Ivanow es más bien, una sala subvencionada por la municipalidad de Barcelona para que diversos grupos escénicos la utilicen para llevar promotores a quienes quieren mostrar su trabajo con el fin de que los programe en otros espacios. No es un lugar de creación. Ante esta disyuntiva, y la nula difusión por parte del espacio, nos encontramos con las funciones más difíciles de realizar. Nuevamente, nuestro amigo Oscar García y todo el equipo de “La Jarra Azul”, entraron en nuestro socorro invitando a teatreros, amigos y familiares para que asistieran a nuestras presentaciones. Así mismo el encuentro con el paisano Oscar Martínez, dibujante de altos vuelos, contribuyo a salvar estas funciones.
Al mismo tiempo, por las condiciones de distribución de público y afore, fue el lugar que más complicaciones presentó para resolver el espacio. Con todo, estas cuatro noches de funciones, exigió del elenco una compenetración que llevo a un nuevo nivel la representación teatral. Las funciones se realizaron jueves 24, viernes 25, sábado 26 y domingo 27 de abril.
Cuarta estación: Gante
Nuestro último punto de la gira estaba lleno de dudas: ¿cómo recibirían nuestro montaje en un país donde no se habla nuestro idioma y nuestra puesta en escena esta basada en la palabra? Los organizadores de esta parte de la gira -Abigail Viveros y Alex De Bruycker- nos infundieron confianza desde la recepción en el aeropuerto de Bruselas. Camaradería, solidaridad, amistad y cariño. Nos contaron que las funciones serían ante gente que estudia nuestro idioma, el cual al parecer hoy esta de moda por aquellas latitudes, y miembros de una politizada comunidad latinoamericana. Abigail, ex miembro del grupo de teatro Zumbón de la Cd. de México, y Alex, maestro y promotor cultural, se emocionaron cuando les platicamos de nuestra gira por Europa y la posibilidad de realizar unas presentaciones en Bélgica. De manera independiente, como ciudadanos, sin ningún apoyo institucional, organizaron tres presentaciones. Consiguieron un salón de conciertos, el cual se convirtió en un teatro tras un día de trabajo, y congregaron la mayor asistencia de público durante nuestras funciones por el viejo mundo.
Un público constituido en su mayoría por adultos, que se acercaron al espectáculo con un genuino interés por tener una experiencia estética. Durante el diálogo que establecimos al termino de las presentaciones se preguntaban por qué un grupo mexicano había escogido una temática que sucedía en un entorno mucho más cercano al suyo, el intercambio de opiniones demostraba que la maldad del ser humano es universal. Las funciones se realizaron una el martes 29 y dos el miércoles 30. La recepción de la obra fue tan afortunada que surgieron invitaciones para recorrer Bélgica en una segunda visita.
Epílogo: aterrizaje
De retorno a Barcelona, tras unos días de asueto para recorrer la ciudad, fue el momento de emprender el regreso, hacer maletas y entregar el piso. El peso de un mes de trajín, la tensión nerviosa de que todo saliera bien, a tiempo y con éxito, se sumó al recordar todos los pendientes que nos esperaban en México. El periplo de regreso se volvió arduo y agotador: Barcelona – Madrid – Bogotá – Cd. México – Querétaro – San Luis Potosí. Arribamos a nuestra ciudad al medio día del 6 de mayo, cansados pero llenos de firmeza para continuar con nuestra labor: habíamos constatado la calidad de nuestro trabajo, nuestra capacidad organizativa y de gestión, la calidad humana que resistió 30 días convivencia y regresó más hermanada que al partir, estrechamos lazos y generamos nuevos puentes: dos posibilidades reales de intercambio, una artística y de creación con el Espacio Inestable de Valencia y una gira por Bélgica. Por delante estaban todos los pendientes acumulados durante nuestra ausencia, la elaboración del informe ante el FONCA de la actividad realizada y el estreno de la segunda parte de la Trilogía de la Maldad: “Tres Crímenes” para el próximo 26 de junio.
San Luis Potosí, S.L.P.; a 3 de junio de 2014.